El Growth Driven Design es algo más que una tendencia en el diseño web. Es un enfoque que deja atrás el proceso tradicional del diseño web, en el que rediseñaba una página que no había sido mejorada en años para lanzar una nueva y volver a repetir el mismo ciclo después de un período de tiempo.
Con el Growth-Driven Design (GDD) o diseño que promueve el crecimiento, en cambio, en vez de hacer un rediseño cuando pasa un cierto periodo de tiempo, la web se rediseña constantemente, adaptándose a los cambios en los hábitos de consumo de los usuarios y a las nuevas tendencias.
De esta manera, se minimizan los riesgos vinculados al diseño tradicional, se aprende y mejora de manera continua y se incrementa la comunicación entre el diseñador web y los responsables de la web en el seno de la compañía.
Cualquier proyecto web que quiera ser realizado por medio del Growth Driven Design ha de someterse al mismo proceso que se divide en diferentes fases:
Estrategia
En esta etapa se estipulan las bases del proyecto web, teniendo en cuenta los objetivos que queremos conseguir con la web. Asimismo, para poder diseñar una estrategia adecuada es necesario definir a las buyer persons, con el fin de conocer cuáles son sus características y necesidades, así como realizar una investigación cuantitativa y cualitativa sobre el sitio web actual, revisando qué funciona y qué no.
Crear una lista de deseos (Wishlist)
Mediante un brainstorming con todo tu equipo crea una lista de deseos, sin pensar en la versión anterior de tu web, en el presupuesto, en el tiempo o en la dificultad que implican. Piensa como si tuvieras todos los recursos del mundo a tu alcance para diseñar tu página web ideal. Esta lista no tiene que implementarse en su totalidad en la primera versión de nuestra web, dado que hay que priorizar, pero nos servirá como hoja de ruta para saber a dónde queremos llegar.
Plataforma de lanzamiento
Dado que lanzar la mejor web posible retrasaría mucho el proceso, mientras que con nuestra plataforma de lanzamiento, podremos ir implementando poco a poco los cambios al mismo tiempo que recogemos datos sobre el comportamiento que presentan los usuarios ante dichas modificaciones, algo que nos permitirá acertar más en las mejoras. Para elegir qué componentes formarán parte de la plataforma de lanzamiento, se recomienda realizar una declaración de hipótesis, evaluando cómo cada elemento se relaciona con los usuarios y con nuestros objetivos, prestando atención al impacto esperado, al esfuerzo requerido, a las métricas y a la definición de completado, es decir, a las condiciones que se han de cumplir para considerar que el periodo de prueba ha sido finalizado.
Una vez ya esté lista y en funcionamiento tu plataforma de lanzamiento, tienes que empezar a trabajar en los ciclos continuos de experimentación, aprendizaje y mejora de tu web. Esto significa que has de analizar el resto de elementos de la lista deseos, implementado aquellos que consideres que pueden ser interesantes para tu sitio web.
Y es que realmente, el Growth Driven Design significa mejora continua, ya que tu trabajo no acaba cuando lanzas una plataforma de lanzamiento básica, sino que estudias todos los resultados de la web para añadir mejoras cada vez que lo requiera y así poder completar la lista de deseos. Incluso, aunque la termines, debes volver a repetir el proceso, debido a que posiblemente cuando lo hagas las necesidades del mercado habrán cambiado y habrá nuevos elementos que podrías añadir. Un ciclo sin fin con numerosos beneficios tanto para los usuarios de tu web como para ti y tu marca.
El Growth Driven Design es algo más que una tendencia en el diseño web. Es un enfoque que deja atrás el proceso tradicional del diseño web, en el que rediseñaba una página que no había sido mejorada en años para lanzar una nueva y volver a repetir el mismo ciclo después de un período de tiempo.
Con el Growth-Driven Design (GDD) o diseño que promueve el crecimiento, en cambio, en vez de hacer un rediseño cuando pasa un cierto periodo de tiempo, la web se rediseña constantemente, adaptándose a los cambios en los hábitos de consumo de los usuarios y a las nuevas tendencias.
De esta manera, se minimizan los riesgos vinculados al diseño tradicional, se aprende y mejora de manera continua y se incrementa la comunicación entre el diseñador web y los responsables de la web en el seno de la compañía.
Cualquier proyecto web que quiera ser realizado por medio del Growth Driven Design ha de someterse al mismo proceso que se divide en diferentes fases:
Estrategia
En esta etapa se estipulan las bases del proyecto web, teniendo en cuenta los objetivos que queremos conseguir con la web. Asimismo, para poder diseñar una estrategia adecuada es necesario definir a las buyer persons, con el fin de conocer cuáles son sus características y necesidades, así como realizar una investigación cuantitativa y cualitativa sobre el sitio web actual, revisando qué funciona y qué no.
Crear una lista de deseos (Wishlist)
Mediante un brainstorming con todo tu equipo crea una lista de deseos, sin pensar en la versión anterior de tu web, en el presupuesto, en el tiempo o en la dificultad que implican. Piensa como si tuvieras todos los recursos del mundo a tu alcance para diseñar tu página web ideal. Esta lista no tiene que implementarse en su totalidad en la primera versión de nuestra web, dado que hay que priorizar, pero nos servirá como hoja de ruta para saber a dónde queremos llegar.
Plataforma de lanzamiento
Dado que lanzar la mejor web posible retrasaría mucho el proceso, mientras que con nuestra plataforma de lanzamiento, podremos ir implementando poco a poco los cambios al mismo tiempo que recogemos datos sobre el comportamiento que presentan los usuarios ante dichas modificaciones, algo que nos permitirá acertar más en las mejoras. Para elegir qué componentes formarán parte de la plataforma de lanzamiento, se recomienda realizar una declaración de hipótesis, evaluando cómo cada elemento se relaciona con los usuarios y con nuestros objetivos, prestando atención al impacto esperado, al esfuerzo requerido, a las métricas y a la definición de completado, es decir, a las condiciones que se han de cumplir para considerar que el periodo de prueba ha sido finalizado.
Una vez ya esté lista y en funcionamiento tu plataforma de lanzamiento, tienes que empezar a trabajar en los ciclos continuos de experimentación, aprendizaje y mejora de tu web. Esto significa que has de analizar el resto de elementos de la lista deseos, implementado aquellos que consideres que pueden ser interesantes para tu sitio web.
Y es que realmente, el Growth Driven Design significa mejora continua, ya que tu trabajo no acaba cuando lanzas una plataforma de lanzamiento básica, sino que estudias todos los resultados de la web para añadir mejoras cada vez que lo requiera y así poder completar la lista de deseos. Incluso, aunque la termines, debes volver a repetir el proceso, debido a que posiblemente cuando lo hagas las necesidades del mercado habrán cambiado y habrá nuevos elementos que podrías añadir. Un ciclo sin fin con numerosos beneficios tanto para los usuarios de tu web como para ti y tu marca.