Search Engine Marketing, o SEM por sus siglas en ingles, es una forma de marketing digital que busca promover los sitios web mediante el aumento de su visibilidad en las páginas de resultados del motor de búsqueda.
El SEM es el uso de herramientas y estrategias que nos ayudan a optimizar la visibilidad y a aumentar la accesibilidad de los sitios y páginas web gracias a los motores de los buscadores.
Aunque los usuarios valoren más positivamente las búsquedas orgánicas (SEO), los anuncios en buscadores pueden ser la solución para conseguir un mayor número de visitas. De hecho, los buscadores, principalmente Google, potencian que las marcas realicen campañas SEM. No en vano, es la principal fuente de ingresos de los buscadores.
Realizando un trabajo adecuado con técnicas SEM puedes conseguir:
Entre las principales metas se puede distinguir la de mejorar el retorno de la inversión. Es así que de esta manera quien contrate nuestros servicios de optimización en marketing de Internet podrá obtener un mejor retorno en el dinero invertido. Se podrán generar más visitas y con esto llegar a concretar los negocios esperados. Depende del país y su mercado para ver de que manera utilizar las herramientas correctamente.
En el nuevo mercado de Internet es que hay que apresurarse a nuevas estrategias. Los negocios están a punto de suceder y para ello es necesaria que su página sea reconocida en los buscadores. El SEM se utiliza fundamentalmente para mejorar el posicionamiento de su sitio en los resultados de los motores de búsqueda mediante diversas técnicas publicitarias.
Son los propios buscadores quien muchas veces nos ofrecen esas herramientas para publicitarnos en sus medios de búsqueda. Gracias a anuncios patrocinados en esos buscadores (Google AdWords, Bing Ads o Yahoo! Search Marketing) se genera tráfico de calidad a la web. Esto implica actividades como la búsqueda de palabras clave, la creación de anuncios y la gestión de pujas.
No existen grandes diferencias entre SEO y SEM en lo que se refiere a los conceptos básicos. Indexación, palabras clave, relevancia, SEO off-site o SEO on-site son términos igual de importantes para SEO que para SEM. Sin embargo, en lo que respecta a las técnicas SEM debes conocer profundamente los siguientes conceptos:
Se trata de un mecanismo de compra de publicidad en el que el anunciante no paga en función de las visitas que genera su publicación, sino que paga por número de clics obtenidos. De esta manera, el anunciante paga sólo por aquellas visitas que realmente han cumplido con el objetivo del anuncio.
Es la cantidad de dinero que abona un anunciante por cada uno de los clics que obtiene su sitio web. Esta forma de pago se establece habitualmente mediante unas pujas que valoran cuál será la cantidad que tendrá que abonar el anunciante por cada uno de los clics que obtenga.
Podemos posicionar tantas palabras claves como queramos. No obstante, es conveniente que las palabras claves respondan lo mejor posible a lo que realmente ofrecemos, para que las visitas sean rentables. También es muy importante en una campaña de Google Adwords incluir palabras negativas, aquellas que no somos ni por las que queremos ser encontrados.
Rentabilidad a corto plazo. Si la campaña está bien planificada, y periódicamente la optimicemos, obtendremos resultados desde el primer momento.
Podemos determinar a qué landing page dirigir el tráfico. Dependiendo a qué página de nuestra web queremos generar tráfico, podemos crear campañas específicas. Por ejemplo, si somos un e-commerce, crearemos una campaña para cada producto dirigida a su ficha o su categoría.
Elegimos el mensaje y la creatividad. Podemos elegir qué mensaje queremos que aparezca en los buscadores y crear distintas versiones. Y en función de qué creatividad o mensaje funciona mejor, optimizar la campaña.
No influyen ni los contenidos de la web ni su estructura. Lo que apuntábamos antes, hasta una página en flash puede aparecer en las primeras posiciones de los resultados patrocinados.
Es posible estimar resultados antes de empezar. En función de la inversión y el coste por click de cada palabra clave de la campaña, podemos pronosticar los resultados o visitas que alcanzaremos.
Posibilidad de segmentar. A diferencia del SEO, es posible hacer campañas que sólo aparezca en los resultados de búsqueda de nuestro público objetivo: por ejemplo, mujeres de entre 30 a 45 años de Madrid.
Ahora que ya sabemos lo que es cada uno de estos términos, es hora de que veamos un poco las diferencias básicas entre ellos.
El SEM se basa en la gestión y administración de campañas publicitarias. Normalmente los resultados se suelen ver a las pocas horas de activar las campañas, pues los anuncios empiezan a rotar y a conseguir visitantes desde el momento en que los publicamos.
La inversión suele ser alta, ya que el SEM utiliza un sistema de pujas o pago por click. Para aparecer en los mejores resultados, debemos aumentar las pujas, lo que puede hacer que se nos dispare el presupuesto. En cambio, las técnicas de SEO las podemos aplicar de manera completamente gratuita, pues se basan en la optimización de las webs para la indexación, en conseguir enlaces de calidad, en posicionar las palabras clave o frases más importantes… Esto supone un trabajo que nos lleva algo más de tiempo, y cuyos resultados comienzan a verse al cabo de unos meses (mínimo, 3-4 meses desde que nos ponemos manos a la obra), haciendo que los primeros resultados sean a medio – largo plazo.
En cuanto al nivel de control, el SEM nos ofrece mucho más margen de maniobra. Podemos especificar y delimitar para qué palabras clave deben aparecer nuestros anuncios en los resultados, a qué visitantes deben mostrarse nuestros banners o a cuáles no, mostrar diferentes creatividades en base a comportamientos, llevar a los visitantes a una página específica para hacer una conversión… El nivel de control es altísimo, y nos ofrece muchas herramientas para segmentar y aumentar nuestros ratios. ¡Genial!
El SEO quizás es más difícil de controlar, pues nosotros publicamos un contenido y es el buscador (ya sea Google, Yahoo, Bing…) quien se encarga de indexarlo y analizarlo, interpretar su contenido y determinar su importancia para una palabra clave. Si bien es cierto que aplicando las técnicas de SEO podemos “ayudar” a los buscadores y guiarlos, nunca vamos a tener un control tan estricto como en SEM.