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Los representantes de ventas mandan emails a empresas, organizaciones y trabajadores con el fin de captar compradores. Sin embargo, estos mensajes pueden volverse tediosos, largos y molestos para el receptor. Existen una serie de correos que un vendedor jamás debería de enviar si deseas tener buenos resultados.

Los escritos mal redactados y con palabras incorrectas pueden dañar la imagen tanto de tu empresa como la tuya. Te damos algunos consejos de los correos que como vendedor no deberías de mandar a tus prospectos.

Asimismo, lee las formas correctas que aplicarías según sea el caso ya que cada organización es diferente.

 

  1. Características que poseen los correos que un vendedor jamás debería de enviar.
  2. Señala las ventajas de tu producto.
  3. Acciones que no deberías solicitar.
  4. Aspectos a corregir en un correo enviado por un vendedor.

 

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Características que poseen los correos que un vendedor jamás debería de enviar

Empieza mandando el email a la persona idónea, ya que de enviarlo al que no es se sentirá confundido y fatigado. Por lo tanto, nunca remites un correo a un usuario sin antes haber investigado el lugar que ocupa en la empresa. También indaga qué hace, cuál es su cargo y los trabajos que ha hecho. Muchos representantes de ventas realizan sus averiguaciones y les funciona.

¿Imagínate que te llegue un correo ofreciéndote un producto y que tú no tengas las competencias para decidir sobre ello? ¿O que se dirijan a ti en un cargo que no es el tuyo? Tómate el tiempo para evitar errores. Por otro lado, como vendedor tampoco puedes enviar un email que contenga información sobre ti mismo en forma de halagos.

Algunos cometen el error de explicar cuáles han sido sus logros. Además, señalan qué han hecho en su carrera o lo bien que les ha ido. Sencillamente al prospecto no le gustará esta forma de dirigirse hacia él. Es mejor, en este caso, adjuntar un mensaje más personalizado, presentando las soluciones de tu producto y siendo concreto.

 

Señala las ventajas de tu producto

Este punto es importante porque le das a conocer a tu prospecto acerca de tu producto, servicio o artículo. No deberías mandar un escrito por este medio sin ofrecer un valor, beneficio o ventaja de lo que quieres vender. Pero ten cuidado de ser específico con las virtudes que deseas resaltar. Estas deben ser claras, concisas y no rebuscadas.

Te recomendamos que brindes uno o dos de los valores y que sepas explicarlos. Después del cordial saludo y de presentarte, lo siguiente debería ser informar sobre esto. No comiences nunca con una introducción interminable que se vuelve aburrida y termina por arredrar al prospecto. Tu mensaje tiene que ser lo más atractivo y sencillo posible.

Además, evita las palabras o frases forzadas que solo son oraciones de relleno, como “para concluir” o “en resumen”. Igualmente, jamás deberías de enviar un email a un prospecto indicándole de manera clara que deseas vender a toda costa. Párrafos que empiecen o concluyan en “me gustaría” o “me interesaría” están prohibidas.

 

 

Acciones que no deberías solicitar

Hay diferentes aspectos en tu mensaje que cuidarás al momento de mandarlo al prospecto. Entre ellos está la manera en que les digas cuáles son las cosas que deberían realizar. No pidas que hagan pasos o acciones en las primeras líneas, sin antes brindarle tu producto. Se cuenta redacciones como “hola (nombre). Quiero contactarte, ¿podemos reunirnos?”

En el primer correo de contacto es mejor que evites solicitar o interrogar sobre si puedes llamarlo. Aunque es una propuesta común, debes saber formularla, en otros casos es conveniente telefonear de una vez. O por lo menos espera algún tipo de respuesta positiva para después preguntar si es posible marcarle.

En total, un ejemplo de un correo que nunca puedes enviar sería más o menos así: “Hola (nombre). Voy a ponerme en contacto con usted el próximo lunes. Soy (nombre y cargo de la compañía) y me encantaría presentarle mi producto. He sido (logros y trabajos que ha hecho). Mi empresa brinda (beneficios)”. El mensaje a veces es hasta más largo que esta ejemplificación.

 

 

Aspectos a corregir en un correo enviado por un vendedor

Después de conseguir la información suficiente sobre el prospecto, empieza a redactar tu mensaje. Entre los correos que un vendedor jamás debería de enviar se encuentran aquellos que son demasiados extensos. Los párrafos tienen que ser cortos, de una longitud inferior a 5 líneas y recuerda ser concreto.

Corrigiendo todo lo que debes evitar, el email quedaría de la siguiente forma, ¡toma nota!: “Hola (nombre del prospecto). Me fijé que manejas muy bien los temas de seguridad industrial. Sería extraordinario si (nombre de tu empresa) les ofreciera diferentes implementos para mejorar el funcionamiento de las áreas dentro de su organización.”

Puedes cerrar diciendo una frase como: “En la actualidad hay suministros novedosos, ajustado a las nuevas tecnologías”. Luego coloca “¿le interesaría saber más información sobre cómo mejorar las herramientas de su empresa?”. Ten presente que este es un ejemplo que puede variar dependiendo de la organización y el servicio o producto que presentes.

 

Otro ejemplo

El anterior ejemplo no es el único que existe, pues hay numerosas plantillas que te pueden ayudar para evitar inconvenientes. Sería importante que comiences a redactar correos y después los revises con atención antes de darle clic al botón “enviar”. Cuida igualmente los errores ortográficos, ya que tu reputación y el respeto hacia el prospecto son necesarios.

Una segunda demostración podría ser esta: “Hola (nombre). Espero que esté teniendo un buen día. Lo contacté por este medio debido a que encontré su correo electrónico en la página oficial de la empresa. (Nombre de tu empresa) está ofreciendo implementos novedosos en seguridad industrial que podrían ayudar a sus trabajadores”.

Después da un beneficio que impacte y que sea garantizado. Termina indicando que estás dispuesto a evaluar si tu producto o servicio beneficia a la empresa del prospecto. Cierra con una pregunta. En los dos ejemplos el saludo es importante, la forma en cómo abordas a la otra persona determina el respeto. Demostrar el valor y el cierre del email también es relevante.

El asunto del correo

El siguiente aspecto importante en el envío de mensajes por parte de un vendedor hacia un prospecto es el asunto. Este elemento es clave para que la otra persona abra y luego revise el email. En dicho detalle también hay acciones que debes evitar. Un representante de venta nunca debería enviar un correo con un asunto poco llamativo.

 

 

Sin embargo, esto no quiere decir que coloques un asunto que no tenga nada que ver con tu producto o servicio. Algunos vendedores cometen la falta de emplear oraciones en esta parte parecidas a “abre rápidamente este correo”. El prospecto se lamentará, pues crea expectativas que tal vez no se cumplan. Incluso, ni te responderán cuando terminen de leer.

Para lograr una tasa de apertura positiva, puedes utilizar un aspecto personal o ser concreto. No puedes jamás mandar un correo con un asunto que se observe a simple vista que deseas vender por todos los medios. Para ello, plantea preguntas, usa el nombre de tu empresa o una frase que llame la atención, sin que sea engañosa.

Emails para conseguir información de un contacto

Cuando no des con el correo electrónico de un prospecto, puedes intentar con compañeros cercanos. Utiliza para esto una redacción amena, explicando por qué deseas el contacto y presentándote. Evita siempre los correos que un vendedor jamás debería de enviar para que tengas éxito.

 

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