Los contenidos son las herramientas fundamentales para atraer clientes y mantenerlos durante todo el proceso de compra. Son la base del inbound marketing y sin ellos no habría una estrategia para conectar con los clientes y hacer que tu empresa tenga éxito. Sin embargo solo contar con este tipo de información no es suficiente para triunfar. Debes tomar en cuenta otros factores como la forma de distribuirla y qué tipo de contenido quiere tu público objetivo para que logres satisfacer sus necesidades y acercarlo a tu marca.
Para empezar a crear una estrategia para informar, atraer y cautivar a tus clientes necesitas desarrollar a tu buyer persona. De esta forma sabrás todo sobre tu cliente ideal: lo que quiere, el lenguaje que utiliza, los retos que de afrontar, las necesidades que busca satisfacer, los formatos que prefiere y demás información. Ellos percibirán que la información que están recibiendo fue hecha pensando en ellos y se sentirán atraídos a buscar más contenidos disponibles.
Dado que el contenido es desarrollado basándote en tu buyer persona, este debe ser la respuesta a sus problemas. Al conocer hacia quién va dirigido debe ser útil y coherente con los temas que le interesan. Además, debe ser confiable para que pueda ser recomendable. Este debe ofrecer soluciones útiles y pertinentes.
La mejor forma de conectar con tu público objetivo es ofrecerles información que, más que útil y relevante, aporte valor. Esto significa ir un poco más allá de responder una pregunta y dar un extra. De esta forma crearás engagement con ellos y que te tengan como primera opción al momento de una compra.
Si conoces bien a tu buyer persona sabrás de qué forma combinar lo informativo con lo entretenido. Aun así es muy recomendable que el contenido que ofrezcas sea dinámico y no aburra a la audiencia. Si es un texto, hazlo interesante; si es un juego, definitivamente debe ser divertido.
La mejor forma de conectar con tu público objetivo es darles material hecho por humanos para humanos. Demuestra comprensión y empatía para acercarte de forma realista. Algo muy importante acá es el SEO. La optimización debe ser pensada en quienes recibirán la información y no solo en el motor de búsqueda que posicionará tu sitio web.
Si se trata de información que incluye texto esta es una regla fundamental. Además, repercutirá en tu credibilidad y tu confiabilidad. Es más fácil confiar en una marca que tiene contenido bien hecho y bien escrito que en una que se dice experta en el tema pero tiene faltas ortográficas o gramaticales. No solo buscan que el fondo del tema esté bien sino también el texto en sí.
Si conoces la vida de tu buyer persona, seguramente sabes que tiene más intereses y ocupaciones. Ellos quieren información que vaya al punto y les diga lo que quieren saber. Para esto la estructura de cómo presentes la información es clave para que la consuman de forma fluida. De esta forma obtendrán la solución que buscan y te preferirán.
Dependiendo de tu buyer persona puede tener preferencias tecnológicas para buscar información. Hoy en día muchos usuarios lo hacen en distintas redes sociales y en dispositivos por lo que debes adaptar tus contenidos a ellos para ampliar tu visualización.
Seguramente no querrás que tu público objetivo pierda interés en lo que produjiste para ellos. Una forma de mantener el interés y complementar el tema es agregando elementos gráficos como fotografías, imágenes o infografías que la hagan más interesante y visualmente estética.