Los contenidos escritos son la base en la que se fundamenta toda la estrategia del inbound marketing. Estos están presentes desde un tweet, un post de Facebook, una entrada de blog, artículos, eBooks y hasta la información que se encuentra en las páginas del sitio web. Para todos ellos se necesita un proceso de escritura. Incluso los recursos que no tienen un resultado final escrito tuvieron una planificación o se desarrollaron a partir de y texto, como los videos, por ejemplos.
La persuasión es ese ingrediente en los textos que, combinado con el uso adecuado de las palabras estimula las acciones de los usuarios que están en contacto con los textos que publicas. De esta forma puede lograrse que un usuario curioso convierta en un lector recurrente, en lead y en cliente fiel de la tu marca. Los contenidos escritos deben tener una redacción que sea persuasiva. Es por ello que debe ponerse mucha atención y esfuerzo en la escritura para lograr que el usuario haga las descargas, esté convcenido de completar los formularios y realice la compra. Conoce algunos secretos para que tus contenidos escritos funcionen.
Lo primera que una persona verá de tu post es el encabezado. Si este la atraerá, decidirá leerlo y empezará, de lo contrario solo seguirá navegando. Es por ello que los títulos de los textos tienen una función esencial en ellos. Esa función es captar la atención de los visitantes para leer ese texto y consumir los demás que han sido preparados para ellos.
Estas son algunas de las claves para escribir títulos atractivos.
Estos son los que cómo conseguir, hacer o lograr un objetivo. Suele utilizarse mucho por la efectividad que tiene con los lectores. Utilizar la fórmula “Cómo” al inicio deja claro que se darán los pasos o indicaciones para realizar un proceso. Esto ayuda al lector ya que se le da información que puede llevar a la práctica.
Este tipo de títulos indica, desde el inicio, los ítems, pasos u otra información que se dará en el desarrollo del texto. Este tipo de título da la idea principal del texto y la estructura de lista que este tendrá. Resulta muy práctico leer la información por puntos explicados.
Estos títulos resultan muy eficiente, ya que los usuarios desean resultados de forma rápida y para ellos es mejor si el esfuerzo que involucran los procesos es poco.
La efectividad de los títulos con interrogantes se basa en el pensamiento de la persona que lee ya que lo más probable es que esté haciéndose esa pregunta. Esto hace que se interesen en el texto y quiera leer el contenido.
Estas fórmulas atraer ya que las personas buscan una solución definitiva. Un título sí, entonces, llamará su atención.
Después de haber leído un excelente título, lo menos que un lector puede esperar es un primer párrafo excepcional y que en verdad termine de convencerlo de leer el contenido hasta el final. Para lograr esto existen varias tácticas que pueden utilizarse en este primer párrafo.
Esto funciona muy bien cuando el título no es una pregunta ya que capta el interés de quien está leyendo. Una pregunta al inicio del párrafo del post promete que el contenido dará una respuesta a la interrogante.
Es más fácil conectar con el usuario si se cuenta una historia que sea breve para que despierte su imaginación y estimule su actividad mental. De esta forma asimilan las emociones y las experiencias con facilidad. Las anécdotas dan n sentido más humano ya que son propias y el lector puede identificarse.
Iniciar un párrafo con un número que dé un dato curioso, ya sea positivo o negativo, atraerá mucho la atención de quien lee. Esta estadística debe ser poco conocida y también real. Por supuesto, debe relacionarse con el resto del post.
Esta debe relacionarse con la de la persona que lee para que las afirmaciones introductorias hagan evidente el problema para el que se dará la solución o crear más la necesidad del deseo que la persona busca satisfacer. Con ellos se identificará y sabrá que el post fue escrito para ella.
Los textos deben ser atractivos, interesantes y originales. Estos deben estar bien escritos y, además, debes ser fáciles de leer sin que se vuelvan enredados, complicados y que le lector los sienta eternos. Para ello deben tomarse en cuenta algunos aspectos que hará que la persona lo lea hasta el final e incluso busque leer otros más.
Para facilitar el esfuerzo visual del lector es recomendable separa el texto en varios bloques. Además, dejar este espacio entre un bloque y otro ayuda a que el lector descanse entre bloques y no se agote con la lectura.
Este aspecto se relaciona con el de los bloques. Estos no deben ser muy extensos. Lo recordable es que un párrafo cuenta con 7 renglones.
Cada oración debe tener una sola idea. Esto hará que la lectura sea fácil y fluida. Las oraciones muy largas tienden a ser complejas ya que hay facilidad de que contengas más de una idea. Como máximo, se recomienda que una oración tenga 30 palabras. Lo óptimo es que cuenta con cerca de 15 palabras. Es este aspecto no debe dejarse de lado el ritmo en los párrafos. Deben mezclarse oraciones largas y cortas para evitar la monotonía.
Debe existir fluidez entre el paso de una idea a otra. Si perdiera esta continuidad puede también perderse la atracción y el interés del lector. Lo ideal es utilizar conectores, para palabras como “por lo tanto”, “sin embargo”, “además”, “de esta manera” y otras para crear un puente entre ideas.
En resumen, un texto persuasivo, que cautive al lector debe tener un título atractivo, una redacción agradable, una redacción apropiada y fluida. Por supuesto, el contenido debe ser útil.